El Flaminia GT en versión cabriolet fue presentado en 1960 en el Salón del Automóvil de Ginebra. Tenía una carrocería modificada que provenía de la casa Touring. Del mismo modo que el resto de modelos Flaminia, la versión abierta de este Lancia impresiono al mundo del automóvil por la perfección de sus formas. Y al igual que el coupe de la Carrocería Touring, el cabriolet estaba equipado con dobles faros, diferencia mas destacable respecto a los otros Flaminia.
El modelo de base del Flaminia, presentado en abril de 1956, era obra de Pininfarina y fue considerado la berlina más bonita del mundo por muchos años. El Flaminia disponía de seis plazas y de cuatro puertas, de las cuales las dos traseras se abrían hacia atrás. Los faros no estaban integrados ya en la rejilla del radiador, al contrario de los del prototipo llamado Florida, sino que se situaban en el extremo de los alerones delanteros.
El prototipo Florida II fue uno de los coches preferidos de Battista Pininfarina, quien condujo el único ejemplar existente hasta la muerte. Esta versión inicio su carrera como coche de serie bajo el nombre de Lancia Flaminia Coupe de cuatro plazas, en el Sálon de Turín de 1958. En realidad, no fue el único coupe Flaminia presentado en dicho salón. Zagato presento también una versión Flaminia con fastback, que recibió el nombre de Sport, mientras que Touring exponía un coupe biplaza Flaminia GT. Este último sirvió de base al cabriolet que apreciaría dos años más tarde.
El cabriolet GT era propulsado, al igual que el resto de modelos Flaminia, por un motor V6 (con ángulo de 60° entre las hileras de cilindros) de 2,5 litros. Desarrollaba 119 caballos. Los cupes y los cabriolet de Touring tenían, sin embargo, una ventaja importante respecto a los modelos diseñados por Farina y Zagato.
Estaban construidos, siguiendo la moda superleggera, en aluminio y eran, por tanto, mucho más ligeros. La diferencia de peso tenia consecuencias positivas en la velocidad máxima, en la aceleración y en el frenado, aunque la potencia a régimen bajo dejaba bastante que desear en el mas ligero de los Flaminia GT.
Todo cambio en 1962 cuando el Flaminia GT recibió una nueva abreviatura: 3C, Significa, tre carburatore, es decir, que el motor V6 estaba dorado a partir de entonces por tres dobles cuerpos Weber y de 140 caballos. Con ello se hacia aun mas agradable circular sin la capota a bordo del Flaminia. Un año mas tarde, Lancia lo equipo con un motor rectificado de 2,775 CC y la potencia paso a 148 CV.
Una particularidad técnica del Flaminia consistía en una unidad de caja de cambios-embrague que formaba un todo con el eje trasero y garantizado así una perfecta repartición de peso. Con su suspensión delantera de triángulos trapezoidales y muelles helecoidales, el cabriolet seducía igualmente en carretera.
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Originally posted 2011-12-11 20:00:07.
