No, un roadster clásico no tiene que venir obligatoriamente de las islas británicas. Eso es lo que demuestra el refrescante BMW 328 Roadster. Este coche parece haber sido construido exclusivamente con la intención de permitir funcionar a un soberbio motor. El roadster BMW 328 es exiguo, franco y honesto.
El BMW 328 Roadster es el ejemplo típico de coche deportivo; ya antes de su época de producción, un prototipo pilotado por Ernst Henne se impuso en la carrera del Eiffel de 1936. Cierto es que Henne era en la época de Grandes Premios (de hecho, con contrato con el competidor Mercedes), pero el motor de los pilotos no podría haber ganado con un mal coche.
Al año siguiente, en 1937, se inicio la producción en serie del roadster, inaugurando al mismo tiempo su carrera deportiva. En 1938 un BMW 328 Roadster consiguió la victoria en las 24 Horas de Spa-Francorchamps y otro ganó las Mille Miglia.
Un año más tarde, el 328 celebraba una nueva victoria concluyente en las 24 Horas de Le Mans, esta vez cubierto con una carrocería coupe de Touring. Al volante de este coche la pareja Huschke von Hanstein/Baumer se impuso en la versión reducida de las Mil Millas, el primer Gran Premio di Brescia delle Mille Miglia.
Fue también a lo largo de este segundo año de guerra cuando cesó la producción. Se había construido un total de 464 unidades.
Este soberbio roadster podría perfectamente provenir de Inglaterra, cuna de esa raza de automóviles. El roadster 328 debe su encanto a su maravillosa simplicidad, reducida a lo estrictamente necesario. El motor de seis cilindros en línea, que adora los regímenes elevados y que manifiesta su alegría de manera melodiosa y potente, está asociado a un mínimo de elementos.
Se conecta con una carrocería abierta, con una suspensión delantera independiente con triángulos y ballestas, con un eje rígido trasero con ballestas longitudinales, con una cabina en la que entran justo dos adultos. De este modo, los bravos 80 CV sólo tienen que tirar de 830 kg.
Este peso pluma y su dirección de cremallera increíblemente directa han establecido una verdadera historia de amor con las carreteras sinuosas. Ya que el roadster BMW 328 se mueve como pez en el agua en cada una de las curvas con las que se encuentra.
En comparación, su pretendido descendiente, el BMW Z3, parece un principiante. Pero este último tiene que desplazar 300 kilos suplementarios, a causa del lujo y del confort, mientras que su abuelo estaba hecho sólo para circular. De largo mide, 3,90 mm, de ancho, 1,55 mm, y de alto, 1,40 mm. Pesa 830 kg. La velocidad máxima es de 150 km/h.
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Originally posted 2014-09-28 23:58:15.
