SEXTA PARTE
El coche de Daimler en el momento de su muerte, el Phoenix (llamado como su exitoso motor).significo un gran paso en la dirección que iba tomar el automóvil en el futuro, ofreciendo un anticipo al mundo. Era un coche tal como lo entendemos hoy, con un motor delantero cubierto por una carrocería hacha a mano y cuatro ruedas de igual tamaño.
Benz Velo: Tiene un motor de 1,5 CV, cuatro ruedas, fue fabricado en serie, y se vendieron 1.200 unidades entre 1984 y 1902.
Ya no se trataba de un carruaje modificado, como los automóviles anteriores, con las ruedas delanteras más pequeñas que las traseras. Los pasajeros podían sentarse cómodamente, y el conductor tenia ahora un volante propiamente dicho en vez de un timón. La transmisión tenía lugar mediante cuatro marchas y un diferencial. La suspensión era por ballestas, un sistema que ya se usaba en los carruajes, peor de eficacia probada, por lo que los coches de serie seguirían empleando este sistema 70 años después.
Estos avances en el diseño del automóvil los había introducido Maybach, quien logró convencer a Daimler, más conservador, para que confiase en su talento, mientras, que Daimler se hubiese contentado con vender motores a la industria y desarrollar una versión motorizada del carruaje tirado por caballos.
A pesar de todas sus cualidades innovadores, el Phoenix aún presentaba muchos de los defectos de los primeros automóviles, como la necesidad de una lubricación constante (tenia más de 30 puntos de lubricación) y un precio que lo ponía solo al alcance de los más ricos. En 1899 un Phoenix podía costar entre 9000 y 13.000 marcos, según las especificaciones, un importe equivalente a varias veces el salario anual medio.
Benz Velo: el motor es monocilindrico horizontal, de 1.050 cm3 de cilindrada, 20 km/h de velocidad máxima, y tiene un chasis de madera reforzado.
Con el mejor siglo, el nombre de Gottlieb Daimler pasó a formar parte de la historia. Habría quedado inmortalizado como el hombre que inventó el automóvil de no ser por otra persona: Karl Benz. Sólo podemos especular sobre quien fue el primero que tuvo la idea de crear un Motorwagen, pues cada uno siguió su propio camino para llegar a una situación prácticamente idéntica. Resulta paradójico que ambos persiguiesen
el mismo objetivo, en el mismo momento, separados por tan sólo unos 100 km, pero nunca llegaran a conocerse.
Sin embargo, la historia diría que el triunfo fue de Karl Benz, pues fue el primero en patentar su vehículo motorizado. Benz nació el 24 de noviembre de 1844 en Karlsrube, en el sudoeste de Alemania. Su padre murió cuando tan sólo era un bebé, por lo que su madre tuvo que criarlo sola. Sintió interés por el mundo de la ingeniería, comportamiento el entusiasmo que llevó a su padre a dejar la herrería para convertirse en ingeniero de ferrocarriles.
Karl Benz (1844-1929)
Estudió ingeniería técnica en Karlsruhe, pero la falta de oportunidades laborales en la zona le impulsó a montar su propio taller de maquinaria en Mannheim en 1871. Aunque Benz era un hombre centrado y entregado, que sabía lo que quería y dispuesto a trabajar duro para conseguir sus metas, su primera incursión en el mundo de los negocios no tuvo mucho éxito. No obstante, un objetivo ocupaba su inventiva mente: desarrollar una forma de transporte motorizado. Y determinó el tipo de motor que necesitaba para hacer realidad este objetivo.
A pesar de la incertidumbre económica, en 1877 Benz se arriesgó y empezó a construir su propio motor de dos tiempos. Esta decisión se debía en buena parte a la patente registrada en 1876 por Nikolaus Otto, el único que tenía los derechos para fabricar la versión de cuatro tiempos. Y Benz no tenía dinero suficiente para pagar una licencia.
Más adelante continúa.
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Originally posted 2011-10-26 20:42:34.
