El Datsun 240 Z de 1969 fue uno de los primeros productos japoneses destinados a la exportación hacia América y Europa. De hecho, ni su diseño ni su concepción de coche deportivo permiten adivinar sus orígenes.
Cuando el 240 Z hizo latir el corazón de los amantes de los automóviles, llevaba aun el nombre de Datsun que, actualmente, se ha convertido en Nissan. El 240 Z fue concebido principalmente para el mercado norteamericano, adonde se exporto más del 80% de la producción.
Cuando el Datsun 240 Z fue presentado en 1969, tuvo literalmente el efecto de una bomba en los mercados americanos y europeos. El estilo del coche era una interesante mezcla de
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Jaguar E, del Ferrari Dino y el Opel GT, y su técnica le dotaba de unas prestaciones que le situaron enseguida en la categoría de los verdaderos deportivos. Además, por su precio, este coche entraba en competencia directa con los que se producían en el sur de Alemania y en Italia.
El hecho de que el Datsun Z estuviera concebido para el mercado norteamericano se confirma con las cifras de ventas: más de un 80% de la producción salió hacia Estados Unidos, mientras que el resto se repartió mitad y mitad en Japón y en los restantes mercados de exportación. Alemania, por citar un ejemplo, solo recibió 1.973 unidades del 240 Z.
El motor es, naturalmente, uno de los elementos esenciales de un deportivo. El seis cilindros en línea del Datsun Z deriva del cuatro cilindros del Bluebird, pero nada permite adivinarlo. Las válvulas son accionadas por un árbol de levas en cabeza movido por cadenas que actúan sobre balancines.
La mezcla de aire y aceite se produce por dos carburadores horizontales de presión constante Hitachi del tipo HJG 46 W-3A, y los pistones de aleación ligera transmiten la fuerza que les confiere la explosión de la mezcla a un cigüeñal de siete palieres. Todos estos ingredientes liberan una fiable potencia de 130 CV.
A todo ello se añade un tren de rodaje que puede aun revindicar su exclusividad entre los coches de la misma categoría de precios de principios de los años setenta: suspensión independiente en las cuatro ruedas, triángulos delanteros con muelles helecoidales y estabilizador, trapecios largos y tirantes detrás. El 240 Z se dirige por medio de una precisa dirección de cremallera, y las cinco velocidades se seleccionan gracias a una palanca perfectamente al alcance de la mano.
La instalación de frenado clásica, discos delante y tambores detrás, impresiona por su potencia, que es comparable a la de múltiples deportivos modernos.
Los únicos aspectos negativos son el increíble coste de las piezas de recambio y la sorprendente propensión de la carrocería autoportante de chapa de acero a corroerse, dos hechos que pusieron a prueba su amor que sus propietarios sentían por el 240 Z.
El Datsun 240 Z mide 4,14 mm de largo, 1,63 mm de ancho y 1,28 mm de alto. Su peso es de 1040 kg. La velocidad máxima es de 199 km/h y va de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos.
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Originally posted 2012-02-19 19:17:43.
