

Este Bentley tiene un nombre famoso. En efecto, Mulsanne es una célebre curva del circuito donde se disputan las 24 Horas de Le Mans.
Ello no significa que este señorial coche inglés fuese capaz de deslizarse como una flecha por los virajes más cerrados, sino que fue concebido como un automóvil fiel a la tradición deportiva que siempre ha caracterizado a la marca. El Turbo sólo sirve para embellecer la imagen.
El Bentley Mulsanne nació en 1980 y sucedió al T2, cuyos inicios se remontaban al Salón de París de 1965. Es el compañero de los Rolls-Royce Silver Spirit y Silver Spur.
Va equipado con un bloque motor y culatas de aleación ligera. Su V8 de 6.750 cc, formando un ángulo de 90° entre las filas de cilindros, y su potencia y par, como aún es norma en la casa de Rolls Royce/Bentley, son calificados únicamente de ampliamente suficientes, pues las cifras no salen de las cajas fuertes de Crewe.
Junto al Maserati Quattroporte y Aston Martín Lagonda
Provisto de una carrocería autoportante, va equipado con suspensiones independientes en las cuatro ruedas: dobles trapecios triangulares transversales, resortes helicoidales y amortiguadores telescópicos delante; triángulos oblicuos, sensores helicoidales y patas hidroneumáticas detrás, asociados a un corrector automático de estabilidad.
La versión turbo apareció en Ginebra en marzo de 1982. Es idéntico al modelo básico, salvo por el turbo-compresor Garret-Airesearch T 048 que sobrealimenta el V8. A partir de ahí, la potencia pasa a ser más que suficiente y las prestaciones se benefician claramente de este añadido.
Así, esta señorial berlina reservada a automovilísticas acaudaladas alcanza 217 km/h (193 en el Mulsanne) y la aceleración de 0 a 96 km/h se efectúa en 7,4 segundos (10 segundos), lo que corresponde a un Ferrari Mondial Cabriolet o un Jaguar XJ 40. Hay que decir que, una vez alcanzada la velocidad máxima de 135 mph (220 km/h aprox.), una válvula a la salida del turbo impide toda aceleración suplementaria.
Si bien el Bentley Mulsanne lleva dos carburadores SU, o inyección en algunos países, el Turbo tiene un carburador de cuerpo cuádruple, un Solex 4A1 de doble registro. El Bentley Mulsanne Turbo es 25 kilos más ligeros que su hermano mayor.
También se ofrecía con caja automática de tres posiciones únicamente. El confort de la versión normal no fue modificado en el Turbo, del que se construyó un número limitado: 498 ejemplares en total y 18 berlinas largas con una distancia entre ejes de 10 metros.
En una novela de John Gardner publicada en 1984, James Bond adquiría un Bentley Mulsanne Turbo pintado de color British racing green. En esa ocasión, había sido poco modificado y contaba solamente con un habitáculo resistente a los impactos de bala y varios teléfonos. Hay que decir que, en 1984, los teléfonos móviles aún no eran algo cotidiano…
De largo mide 5,31 mm (5,41 mm de distancia entre ejes larga), de ancho 1,89 mm y de alto 1,49 mm. El peso es de 2.250 kg. La velocidad máxima es de 217 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h es de 4,7 segundos.
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Originally posted 2011-10-20 21:50:20.