

El Duesenberg J formaba parte de las carrozas de lujo americanas más populares y más rápidas, pero también más caras de la época. Los pocos elegidos que podían permitirse este modelo puntero eran celebres hollywoodenses, miembros de la High Society o familias reales europeas.
A finales de la década de 1920, los hermanos Fred y August Duesenberg querían crear el no va mas en cuestión de automóviles señoriales. Y, efectivamente, el nuevo modelo J, nacido en Indianapolis, aplasto a todos los competidores de su clase en el mercado automovilístico norteamericano. El motor de ocho cilindros en línea, con una potencia sin igual hasta entonces de 265 CV, presentaba una cilindrada de cerca de 7 litros. Así, esta potente carroza alcanzaba una velocidad asombrosa para la época de unos 200 km/h.
Al revés de los modelos precedentes, el nuevo Duesenberg J no estaba pensado para la competición, pero sin embargo era completamente inaccesible económicamente para cualquier ciudadano normal. Pues este Duesenberg J costaba más que un Rolls-Royce y, por tanto, era un coche para gente excepcional.
Entre la lista de distinguidos propietarios se encuentran nombres como los de los celebres Clark Gable y Greta Garbo, así como cabeza coronadas como la reina Margarita de Yugoslavia, que se hizo realizar una carrocería a su gusto por Franay de París. Pero los estilos expuestos por los hermanos Duesenberg también eran exclusivos y no se parecían a ninguna mercancía de otra marca.
Eso se debía a que el precio de compra del coche no incluía la carrocería. Además, los futuros propietarios de este automóvil podían estar seguros de conseguir un vehículo de primera clase que había superado con éxito toda una serie de pruebas. El equipamiento del habitáculo también valía su peso en oro: desde los asientos de cuero hasta los instrumentos de control del nivel de aceite y de la batería, todo era lujo puro.
El ultimo de los casi 500 Duesenberg J fabricados fue vendido en 1937. Desgraciadamente, Fred Duesenberg no vivió esa época. Había muerto cinco años antes por una neumonía contraída tras un accidente de automóvil. En la primavera de 1932, aun había creado un compresor centrífugo de un nuevo tipo que debía elevar la potencia del motor Lycoming de la versión SJ a más de 300 caballos.
Solamente se fabricaron unos 40 ejemplares de esta variante deportiva que destacaba especialmente por sus cuatro tubos de escape colocados en el exterior. Así, solo un puñado de conductores privilegiados tuvieron la suerte de pilotear uno de estos escasos automóviles. Este media de largo, según carrocería, de 3,89 a 4,52 mm.
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Originally posted 2012-01-21 18:55:57.