El actor Peter Ustinov declaró un día: “Para mí, lo que pasa por ser elegante es sospechoso. Es por eso que poseo en general lo segundo mejor: Maserati antes que Ferrari. Además, es más barato.”
El hecho de que Maserati sea sólo la segunda mejor elección sembrará el escepticismo entre los amantes de la marca, así como el precio ventajoso. Sobre todo por lo que refiere al elegante y caro Mistral.
El Mistral, un viento mediterráneo del norte, es fresco y seco. De él toma se denominación este soberbio automóvil, con el que Maserati inauguró la serie de modelos con nombres de vientos. Y si todos los vientos fuesen tan secos, entonces los propietarios de los 828 Mistral coupes y de los 120 spiders que Maserati puso en circulación hubiesen tenido quizás menos problemas.
Pero como todos los vientos no son secos, la garra corrosiva del tiempo arañó el orgullo de los múltiples entusiastas del mejor diseño italiano, por más que el capot, las puertas laterales y la del maletero del Mistral fuesen de aluminio inoxidable.
El resto de la carrocería, sin embargo, estaba hecho con chapa de acero. La forma que el gran diseñador Pietro Frua dio al metal hace batir aún hoy el corazón de los apasionados y les recompensa en su lucha contra la corrosión. El esculpido de la carrocería fue confiado a las manos expertas de los chapistas de la compañía Maggiora en Turín.
Dos características fundamentales definen al Mistral presentado ante el público por primera vez en el Salón del Automóvil de Turín de 1963; su capot prácticamente sin fin y las grandes superficies vidriadas que coronan una línea de cintura bajada. Para la puerta del maletero, Frua optó por un gran cristal en forma de cúpula, espectacular a principios de los años sesenta. Fue un elemento de diseño que resultó muy útil, ya que contribuía a dar una visibilidad muy buena a todos los niveles.
El largo capot era obligado para un motor de seis cilindros en línea. Algunos de los primeros Mistral estaban dotados del motor de 3,5 litros con doble árbol de levas en cabeza, que ya llevaba el modelo precedente Sebring.
Pero Maserati cambió enseguida de política y se pasó primero a un grupo de 3,7 litros, y después a uno de 4 litros. Acoplado a una caja de cambios manual de cinco velocidades o una automática de tres, permitía que este deportivo galopara entre los 235 y 255 km/h.
El Mistral fue el último Maserati dotado con un motor de seis cilindros en línea montado en posición longitudinal. Al final de esta serie, Maserati abandonó el motor frontal que había hecho famosa a la marca en los circuitos especializados.
Ya desde 1965, la empresa equipó sus modelos México y Ghibli con motores de ocho cilindros en V que, en el caso del Ghibli, eran capaces de alcanzar los 280 km/h.
Este mide 4,50 mm de largo, 1,65 mm de ancho y 1,28 mm de alto. Pesa 1.350 kg. De 0 a 100 km/h lo hace en 8 segundos.
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Originally posted 2011-10-15 18:16:15.