El Lancia Rally 037 lleva orgullosamente en su nombre su primer destino: ser un coche de competición sin concesiones, diseñado en 1982 para replicar al potente Audi Quattro de tracción total en las pistas de Rally., hasta que los constructores de Lancia se recuperaron de su atraso tecnológico con respeto a los de Ingolstadt. Pero el Rally 037 en manos de pilotos tan famosos como Walter Rohrl, consiguió vencer en ese combate desigual. El título de campeón del mundo de marcas fue a parar a Turín en 1983.
La mayor ventaja de este coche de competición era su peso. El Rally oponía un poco mas de 900 kilos contra los 1,2 toneladas de su competidor. Esto se debe a que este bólido compacto posee un chasis tubular de aluminio extremadamente rígido que soporta una carrocería compuesta casi exclusivamente de plástico muy ligero. El piloto Walter Rohrl declaraba: "Si te das un golpe, el plástico se rompe pero el coche sigue su camino como si nada". Y añadía: "La improvisación no sirve con este coche. O el trazado es bueno y vas rápido, o es malo y tu sales".
Su copiloto Christian Geistdorfer, que gano con Rohrl el campeonato mundial de rallies en 1980 y 1982, conocía perfectamente la intransigencia del 037 tras realizar las primera pruebas de la temporada de 1983: "Nunca me había costado tanto salir de un coche de Rally después de un entrenamiento. El Lancia es un auténtico coche de competición. Los ocupantes soportan duras sacudidas. Pero creo que Walter podrá ir muy rápido con el".
El coche tenia un largo total de 3.92 mm, un ancho de 1,85 mm y un alto de 1,25 mm. Su peso era de unos 960 kg aprox.
Nacido en colaboración de la casa de Abarth, Lancia y Pininfarina, se construyeron cinco versiones del Rally 037 durante los cinco años en que compartió: Stradale (1982), Gata (1982), Evolution I (1982) y la doble Evolution II (1984 y 1985).
Para ir rápido, el Rally necesitaba un motor adecuado. Lancia utilizo un compresor mecánico que llegaba a proporcionar 290 caballos a un motor de inyección de dos litros. Colocado en posición central delante del eje trasero, permite repartir bien el peso, mejorar el agarre a la calzada y la tracción. El Lancia 037 demostró ser mas rápido que cualquier otro coche de Rally, y esto a pesar de la propulsión única. Walter Rohrl decía " En asfalto estamos perfectamente dotados. En tierra aun podemos ganar, pero en nieve o hielo tengo pocas posibilidades frente a un Quattro".
A pesar de todo ello, el campeón de Regensburg consiguió al volante de este coche ganar los rallies de Montecarlo, de Grecia, y de Nueva Zelanda, mientras su colega Markku Allen ganaba en San Remo y en Córcega, donde los Lancia 037 consiguieron incluso la primera, la segunda, tercera y cuarta plaza. Pero finalmente no fue posible arrancar el titulo de campeón del mundo de pilotos finlandés Hannu Mikkola y su Audi Quattro, que parecía capaza de volar. Pero el triunfo del Rally 037 en el campeonato mundial de rallies de 1983 fue, sin ninguna duda, la mas brillante de las victorias de Lancia.
Información relacionada: Lancia Delta S4, historia / Jaguar XJR-5, historias de Le Mans / Lancia Stratos, historia de la leyenda del rally / Audi Quattro: Revolución integral y campeón mundial de rally / Triumph TR7, historia / Cadillac Seville 1984, historia / Aston Martín Lagonda 1976-1989, historia / Ferrari 412, un clásico desde el primer momento / Ford Escort RS Turbo, historia
Originally posted 2012-04-08 22:40:46.