

El M5 es el modelo estrella de la serie cinco de la gama E34 de BMW. Se trata de una berlina deportiva cuyo motor de seis cilindros en línea presenta algunos refinamientos técnicos: dos árboles de levas en cabeza, 24 válvulas y una mariposa por cilindro.
El conjunto tiene como resultado una potencia de 315 caballos extraídos de una cilindrada de 3,5 litros. Con su motor y su chasis deportivo, el M5 se revela como un verdadero coche deportivo.
En la casa BMW, la letra M designa a los modelos producidos por Motorsport, como es el caso del M5. Sin embargo, en el caso de este nuevo deportivo, la M se escribía en mayúscula para revelar su carácter. Este BMW M5 de la gama E64, presentado en septiembre de 1988, está dotado de un verdadero motor deportivo.
A simple vista es ya una delicia para los amantes de los automóviles de la casta: como los seis cilindros en línea no están tapados por ninguna superficie de plástico, salta a la vista en todo su esplendor al abrir el capot. Los seis canales de aspiración, dotado casa uno de su propia mariposa y de una válvula de inyección, recuerdan el corazón de un coche de carreras.
En cuanto el seis cilindros empieza a funcionar con una sonoridad ronca, los tapaválvulas negro mate con ranuras dejan oír el silbido de las cadenas que tiran de los arboles de levas que accionan las válvulas en cabeza en forma de V. Hay un cuatro de ellas por cámara de combustión, para el intercambio de gas sea perfectamente eficaz incluso de regímenes altos.
Con el fin de reducir los razonamientos internos y para mejorar la refrigeración, circulan nueve litros de lubricante entre el motor y el radiador de aceite. Todos estos refinamientos mecánicos dan como resultado un par de 360 Nm y una potencia de 315 caballos.
La transformación se efectúa gracias a una caja de cambios manual de cinco velocidades sobre las ruedas traseras, como es de rigor en un vehículo fabricado por BMW. Sin embargo, el diferencial de serie del M5 es autoblocante en un 25% a fin de que la potencia pueda ser siempre transmitida correctamente a la carretera, incluso en las curvas y a pesar de las ruedas de 235 mm de largo.
El tren de rodaje proviene del cinco normal, pero está dotado, naturalmente, de muelles más cortos y más duros, así como de amortiguadores adoptados. El eje trasero está incluso equipado con un corrector de equilibrio. La maniobrabilidad, a pesar de la enrome potencia del M5, muestra las prestaciones que puede ofrecer el tren de rodaje de un cinco habitual de BMW.
Motorsport ha adaptado, evidentemente, la instalación de frenado, acrecentado sus prestaciones, porque un deportivo no tiene por qué ser criminal. Los discos delanteros están ventilados y tienen un diámetro de 315 mm.
De largo mide 4,72 mm, de ancho mide 1,75 mm, y de alto mide 1,39 mm. Pesa 1.670 kg. La velocidad máxima es de 250 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 6,3 segundos.
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Originally posted 2014-03-22 00:37:38.