Los japoneses demostraron que eran capaces de hacer y su éxito les dio la razón. Como sabían que podían aún más de lo que habían demostrado hasta ahora, acudieron a todos sus proezas técnicas para concertar todo lo que sus laboratorios habían elaborado a lo largo del tiempo. El Nissan Skyline GT-R es un ejemplo típico de la filosofía: “nada es imposible”.
El GT-R, base de la homologación para los vehículos Nissan inscritos en el campeonato japonés de coches turismo, comportaba un sinfín de innovaciones técnicas en el momento de su presentación en 1989. A un seis cilindros en línea de cuatro válvulas, sobrealimentado por dos turbocompresores con refrigeración de aire (la versión normal desarrollaba 280 caballos, la de competición hasta 600), se añadan no solo la tracción integral con reparto electrónico de la potencia entre el eje trasero y delantero, sino también una dirección en las cuatro ruedas.
Este sistema extremadamente complejo, que los técnicos de la competencia europea y estadounidense preveían que iba a desaparear rápidamente por su poca eficacia (y no les faltaba razón), funciona así: mientras las ruedas traseras se orientan en la dirección opuesta, proporcionalmente a la amplitud del movimiento aplicado al volante, es decir, en dirección al exterior de la curva.
Dirigido así por los ejes delantero y trasero, el GT-R describe mas rápidamente las curvas. Los bandazos que surgen por momentos, así como las aceleraciones laterales, son registrados por sensores que vuelven a situar las ruedas traseras paralelas a las delanteras. El efecto es el siguiente: el GT-R de tracción total tiene el comportamiento de un coche de tracción trasera, y la electrónica corrige las situaciones delicadas.
La consola central del tablero de instrumentos del Skyline GT-R muestra todas las posibilidades técnicas presentes debajo del capot. Prueba de ello son los instrumentos redondos colocados en el centro de la cabina, que indican al piloto todo lo que necesita saber sobre la tracción integral y la dirección en las cuatro ruedas.
Sus medidas son de 4.55 mm de largo, 1,76 mm de ancho y 1,34 mm de alto. Su peso es de 1.430 kg. La velocidad máxima es de 242 km/h y su aceleración de 0 a 100 km/h es de 5,9 segundos.
El GT-R se presento en 1989, pero solo fue vendido en los mercados de Japón y Estados Unidos. No fue vendido a Europa primeramente.
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Originally posted 2012-03-11 19:18:04.