El nombre de la marca permite adivinar las promesas que ofrece ese bólido de carretera presentado en 1996: una potencia impresionante y un diseño soberbio. La palabra diablo promete que su conducción será un placer diabólico. Y la designación de roadster indica que el techo abierto proporciona una vista totalmente despejada del cielo. Los tres términos caracterizan perfectamente a este coche deportivo casi infernal.
Basta mirar el Diablo Roadster para adivinar la potencia que se oculta bajo su carrocería de fibra de carbono y metal ligero. Este bólido extremadamente compacto (sólo mide 1,11 metros de altura) descansa sobre unas ruedas de 17 pulgadas, igual que una fiera lista para saltar sobre su presa.
Una mirada bajo el capot transforma las suposiciones en certezas: un motor de doce cilindros en V que entrega la modesta potencia de 492 CV a 7.000 rpm y ruge a la menor presión sobre el acelerador. El oxigeno que necesita es aspirado por unos voluminosos conductos que parten de las impresionantes aberturas de ventilación situadas en los flancos de la carrocería.
Alimentado de este modo, el propulsor del Diablo hace pasar el coche en cuatro segundos de 0 a 100 km/h, y no deja de acelerar hasta haber llegado a 323 km/h.
A fin de domar la potencia de la fiera, los constructores de Lamborghini han equipado este coche con una tracción integral bautizada Viscous Traction. De esta manera, un viscoacoplador dirige el par máximo de 580 Nm a 5.200 rpm, hasta el máximo del 27% sobre las ruedas delanteras.
Este reparto variable de potencia, así como la suspensión y la amortiguación reguladas electrónicamente, mantienen las ruedas en línea cuando la energía desplegada por el monstruo tiende a que el Diablo se desvié de su trayectoria. Los frenos de disco ventilados están encargados de la desaceleración.
Por supuesto, las ruedas disponen de suspensión independiente de triángulos dobles, y éstos están además estabilizados con una pata de fuerza transversal suplementaria.
El interior del Diablo es de una soberbia elegancia deportiva. Las puertas mariposa se abren hacia arriba y hacia adelante, permitiendo echar un vistazo sobre este habitáculo en el cual ocupa un lugar impresionante el túnel de transmisión entre los asientos.
Este oculta todo lo que sale del motor central hacia las ruedas delanteras y sirve, asociado con los pilares centrales reforzados, de verdadero corsé para este coche deportivo. El parabrisas de gran superficie asegura la protección contra el viento que acomete a los pasajeros del Diablo cuando el techo está abierto.
Pues, cuando el hardtop desmontable ha sido retirado sobre el capot del motor central, tras el puesto de conducción, el manejo se hace aún más intenso y este diablo italiano lanza un verdadero desafío a los elementos. De largo mide, 4,47 mm, de ancho, 2,04 mm, y de alto, 1,11 mm. El peso es de 1.625 kg.
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Originally posted 2014-08-09 12:42:37.