Uno de los lugares más recomendados para comprar piezas o recambios cuando tienes un presupuesto limitado o tienes un coche antiguo que no se fabrica son los desguaces. En ellos puedes conseguir casi de todo y a unos precios muchísimos más asequibles, a la par que también cuentas con garantía sobre el producto. En este artículo, te compartimos algunos consejos útiles para comprar piezas en un desguace.
Un desguace o CAT –Centros Autorizados de Tratamiento de Vehículos– es como un supermercado de piezas y recambios donde puedes encontrar piezas usadas con una rebaja hasta de un 80%. Hay desguaces que son enormes, incluso que cuentan con un vehículo interno para poder desplazarse por el lugar, pero si no conoces ninguno cerca de tu vivienda, en la web de desguaces.eu podrás acceder a una guía completa de desguaces de España para encontrar el más cercano.
Una vez que ya tengas localizado tu desguace más próximo es el momento de tener claras algunas ideas que pueden ayudarte a hacer esta transacción:
Qué pieza necesitas exactamente
Es fundamental e imprescindible que sepas todos los datos sobre la pieza que necesitas, ya que es amplísimo el mundo de los repuestos y puedes confundirte con facilidad. Necesitas conocer al año de fabricación de tu vehículo, ya que hay detalles de fabricación que pueden variar de un año para otro. A su vez, necesitas conocer el número de referencia del repuesto que quieres o también puedes mirarlo en la ficha técnica para ubicar dicha pieza a partir del número de chasis.
Consulta primero
Antes de ir hasta el desguace, con todos los datos que tienes ya recogidos, llama y consulta si tienen dicha pieza.
Si prefieres ir in situ, antes de lanzarte a buscar tú entre los montones de coches ubicados por marcas, te recomendamos que acudas al mostrador y preguntes. No solo se trata de no perder tiempo, si no de que también hay desguaces en los que no está bien visto que vayas por ahí tú solo, por la posibilidad de que te lleves alguna pieza extra.
Ropa cómoda
Una vez que te han confirmado que tienen la pieza acércate hasta el desguace pero ve con ropa cómoda y llévate unos buenos guantes de trabajo para evitar lesiones. Ten en cuenta que en algunos desguaces puedes desmontar tú mismo la pieza, así que también puedes llevar tu propia caja de herramientas para hacer toda la operación.
En otros serán ellos los que se encarguen de hacerlo o también puedes solicitarlo tú mismo si ves que no se te da bien.
Una recomendación cómoda y fácil que se suele hacer para ir al desguace es llevar un mono de trabajo en el maletero. Te lo pones antes de entrar, evitando que toda la suciedad de esta zona se pueda pegar a tu ropa, y tan fácilmente te lo quitas cuando hayas terminado y estés fuera del desguace.
¿Regateo?
En algunos desguaces es posible regatear sobre el precio que te dan sobre la pieza, es posible y esperable, mientras que en otros simplemente te dan el precio final de la misma y es un precio cerrado.
Pide factura
A pesar de que los desguaces suelen marcar con pintura las piezas que venden, lo que las permite identificarlas si hay algún problema, la verdad es que la mejor recomendación es pedir factura una vez que has hecho tu compra.
La factura suele ser la clave para poder contar con un periodo de garantía sobre la pieza, aunque siempre hay algunas piezas que no cuentan con ella o desguaces que no ofrecen este servicio. Lo mejor es que lo consultéis. Para aquellos que seáis autónomos y paguéis por el IVA, estas piezas incluyen este impuesto y os lo podéis desgravar si es un vehículo de trabajo.